Un artículo que presenta el sorprendente caso de un médico ruso que llevó a cabo una operación en sí mismo. En este fascinante relato, se narra cómo este valiente doctor decidió someterse a una intervención quirúrgica sin la ayuda de ningún otro profesional médico. A lo largo del artículo, se explorarán los detalles de esta asombrosa hazaña y se analizará la motivación detrás de su decisión única.
Contents
- 1 Médico ruso se opera a sí mismo
- 2 La cirugía
- 3 ¿Quién se realizó una cirugía en sí mismo?
- 4 Doctor ruso realiza cirugía en sí mismo
- 5 ¿Cuál es el nombre del médico que realiza la cirugía de apendicitis?
- 6 Ahora son obligatorias
- 7 La necesidad de una operación de apéndice para viajar a la Antártida
- 8 Secuelas postoperatorias de la apendicitis
- 9 ¿Quién realizó una operación en sí mismo?
- 10 Operación para dar forma al cuerpo
Médico ruso se opera a sí mismo
A fines de abril, la vida del Dr. Rogozov estaba en riesgo y no tenía ninguna posibilidad de recibir ayuda externa.
Leonid Rógozov se volvió un héroe nacional en Chile después de realizar una operación para extirpar su propio apéndice. Su valiente acto fue reconocido y admirado por todo el país.
El trayecto desde Rusia hasta la Antártica había durado 36 días en barco y no habría un regreso hasta el próximo año. Además, volar era imposible debido a las fuertes nevadas y ventiscas.
Vladislav relata que se encontró en una situación extremadamente complicada, donde su vida estaba en juego. En ese momento, no tuvo más opción que tomar la decisión de operarse a sí mismo, ya que no podía esperar ayuda externa.
Rogozov era consciente de que su apéndice podía estallar en cualquier momento, lo cual implicaría una alta probabilidad de muerte. Mientras evaluaba las posibles alternativas, sus síntomas se agravaron.
Vladislav recuerda que tuvo que realizar una operación en la cual abrió su propio abdomen para extraer sus intestinos. En ese momento, no estaba seguro si eso era algo humanamente posible de hacer.
Actualmente, existen 68 expediciones científicas en la Antártica, donde el personal se encuentra viviendo por períodos de tiempo determinados.
En aquella época, conocida como la Guerra Fría, tanto el Este como el Oeste se encontraban en una constante competencia en diversas áreas, tales como la nuclear, espacial y también en la carrera polar. Esta situación generaba una gran presión sobre las personas que vivían en ese contexto histórico.
El líder de la base Novolazarevskaya necesitaba obtener la aprobación de Moscú antes de someterse a la operación.
Vladislav, un médico ruso, reconoce que si su padre no lograba tener éxito en la operación y fallecía, esto sería un gran problema para la reputación del programa antártico soviético.
La cirugía
El doctor Ruso, Rogozov, decidió tomar una valiente decisión: realizar una operación de apendicitis en sí mismo antes de quedarse sin hacer nada y morir.
Pasé toda la noche sin poder conciliar el sueño. El dolor que siento es insoportable. Mi alma está siendo azotada por una tormenta de nieve, gimiendo como si fueran 100 chacales.
“Todavía no hay síntomas evidentes de perforación pero una sensación opresiva de presagio pende sobre mí… eso es todo… tengo que pensar en la única salida posible, operarne a mí mismo… Es casi imposible… pero no puedo simplemente cruzarme de brazos y darme por vencido”.
El doctor Ruso, Rogozov, planificó minuciosamente cómo llevar a cabo la operación y asignó roles y responsabilidades específicas a sus colegas.
El doctor ruso consideró la posibilidad de usar un espejo para poder observar mientras se realizaba la operación, sin embargo, decidió prescindir de esta opción.
El doctor ruso decidió seleccionar a dos asistentes principales para que le entregaran los instrumentos necesarios, colocaran la lámpara en la posición adecuada y sostuvieran el espejo. De esta manera, él podría ver claramente lo que estaba haciendo durante su propia operación.
En la sala también se encontraba el jefe de la estación, quien estaba presente por si alguno de los demás presentes sufría un desmayo.
Vladislav, un médico ruso muy meticuloso, era tan organizado que incluso les proporcionó instrucciones a sus colegas sobre qué hacer en caso de que él perdiera la conciencia. Les explicó cómo administrarle adrenalina e practicarle respiración artificial.
No creo que haya sido posible una mejor preparación por parte del doctor.
La idea de utilizar anestesia general estaba descartada. El doctor Ruso, Rogozov, logró aplicarse un anestésico local en la pared abdominal, pero una vez que realizara la incisión, tendría que extraer el apéndice sin más anestesia para mantener su mente lo más clara posible.
¡Mis asistentes estaban en una situación difícil! En el último momento, los observé. Estaban allí con sus batas quirúrgicas blancas, pero su rostro era aún más pálido que la tela misma”, escribió Rogozov posteriormente.
También sentía temor. Sin embargo, cuando tomé la aguja con la novocaína y me apliqué la primera inyección, de alguna manera entré en un estado de cirugía y a partir de ese momento no fui consciente de nada más.
Rogozov había planeado usar un espejo para asistirse durante la operación, pero descubrió que ver las cosas al revés era más complicado de lo esperado. Por lo tanto, decidió realizar la cirugía guiándose únicamente por el tacto, sin utilizar guantes.
Al llegar al tramo final y más complicado de la operación, estuvo a punto de desmayarse. Comenzó a preocuparse por no poder completar con éxito esta última etapa.
El doctor ruso, Alexander Rogozov, relató en su diario que el sangrado era intenso mientras se realizaba una operación a sí mismo. A pesar de las dificultades, él se tomó su tiempo para abrir el peritoneo y reparar un daño en el intestino. Durante la intervención, Rogozov comenzó a sentirse cada vez más débil y experimentó mareos. Para descansar brevemente, detenía la operación cada cuatro o cinco minutos durante aproximadamente 20 ó 25 segundos.
En la Antártica, las temperaturas pueden llegar a ser extremadamente frías, llegando incluso a los 80 grados bajo cero.
¡Finalmente lo encontré, el maldito apéndice! Me horroricé al notar la mancha oscura en su base. Eso significaba que si hubiera esperado un día más, habría estallado… Mi corazón se aceleró y mis manos parecían de goma. En fin, pensé para mí mismo, esto no terminará bien y solo quedará un apéndice extirpado.
Sin embargo, tuvo éxito. Después de casi dos horas, logró realizar la cirugía y terminarla con precisión hasta el último punto de sutura.
Antes de permitirse descansar, el doctor ruso dio instrucciones a sus asistentes sobre cómo limpiar los instrumentos quirúrgicos. Solo después de que la habitación estuviera limpia y ordenada, tomó los antibióticos y las pastillas para dormir.
Fue un logro impresionante. Vladislav, el doctor ruso que se operó a sí mismo, expresó su alivio por tener una segunda oportunidad de vivir. Este hecho sorprendente demuestra la valentía y habilidades médicas extraordinarias del doctor.
Rogozov retomó sus actividades habituales tan solo dos semanas después de la operación.
¿Quién se realizó una cirugía en sí mismo?
Leonid Rózogov, un médico cirujano ruso, se vio obligado a realizar una operación de apendicitis en sí mismo para poder sobrevivir mientras se encontraba en la Antártida. Su condición de salud empeoraba cada vez más y no tenía acceso a ningún hospital debido a que la base estaba ubicada lejos de cualquier población.
– Leonid Rózogov era un médico cirujano ruso.
– Tuvo que realizarse una operación de apendicitis en sí mismo.
– La situación ocurrió mientras se encontraba en la Antártida.
– Su estado de salud empeoraba progresivamente.
– No podía acudir a ningún hospital debido a la lejanía de la base con respecto a las poblaciones cercanas.
Doctor ruso realiza cirugía en sí mismo
Sin embargo, esta historia asombrosa aún tenía un último giro por revelar.
Debido a las malas condiciones climáticas y grandes bloques de hielo en el mar, el barco programado para recogerlos en abril de 1962 no pudo acercarse lo suficiente. Esto llevó al equipo a pensar que tendrían que quedarse otro año más en la Antártica.
El doctor Rogozov, siendo cirujano, tenía la preocupación de perder el contacto con el mundo médico. Además, a nivel personal se sentía atrapado en un lugar que le recordaba la experiencia más terrible de su vida.
En su diario, el doctor ruso expresó su creciente nostalgia por su hogar y un profundo odio hacia la Antártica. Se sentía extraño haberse unido a esta expedición, ya que todo lo exótico del lugar se había agotado en tan solo un mes. Sentía que estaba perdiendo dos años de su vida en este lugar desolado, mientras anhelaba estar en su clínica, donde se sentía más feliz que con cualquier otro placer terrenal. Para él, la distancia entre la Antártica y su amada clínica parecía ser tan grande como si estuviera en Marte.
Finalmente, para alivio de todos los miembros del equipo, lograron ser trasladados en avión, aunque con un ligero retraso respecto a lo planeado.
Según Vladislav, tuvieron que ser trasladados en aviones monomotor de manera urgente. De forma muy angustiante, uno de los aviones estuvo a punto de caer al mar”.
Rogozov volvió a su hogar convertido en un verdadero héroe nacional.
Su historia de supervivencia fue impresionante y se convirtió en una poderosa herramienta para la propaganda soviética. Apenas 18 días antes de su apendicectomía, el cosmonauta ruso Yuri Gagarin hizo historia al convertirse en el primer hombre en viajar al espacio. La comparación entre los actos heroicos de ambos hombres era inevitable y generaba admiración.
Fue una gran coincidencia porque ambos tenían la misma edad, 27 años, y provenían de familias trabajadoras. Además, lograron algo que nunca antes se había logrado en la historia humana. Eran ejemplos perfectos del superhéroe ideal para su país. Así lo explica Vladislav sin dar más detalles al respecto.
Rogozov recibió la Orden de la Bandera Roja del Trabajo, un reconocimiento otorgado por sus notables logros y servicios al Estado y a la sociedad soviética.
Su coraje se convirtió en un símbolo para el resto del mundo: “Observa a esta generación de jóvenes que nuestro sistema ha generado: jóvenes, atractivos, sonrientes y buenos chicos”, relata Vladislav. “Pero al mismo tiempo, poseen una fortaleza y determinación inquebrantables”.
Leonid Rógozov, un médico ruso, llevó a cabo una operación en sí mismo en la ciudad de Leningrado (hoy San Petersburgo) algunos años después de su regreso a Rusia. Este hecho sorprendente muestra el increíble nivel de habilidad y valentía del doctor Rógozov.
Sin embargo, Rogozov decidió mantener su hazaña en secreto. Al día siguiente de regresar a casa, volvió al hospital y continuó con su trabajo como si nada hubiera pasado.
¿Cuál es el nombre del médico que realiza la cirugía de apendicitis?
Cuando una persona tiene apendicitis, necesita ser tratada por un médico especializado en cirugía. Dependiendo de si el paciente es un niño o adolescente, se requerirá la atención de un especialista en Cirugía Pediátrica o Cirugía General. Estos profesionales tienen los conocimientos y habilidades necesarios para realizar la operación de manera segura y efectiva.
La apendicitis es una inflamación del apéndice, que puede causar dolor abdominal intenso y otros síntomas molestos. Si no se trata a tiempo, puede llevar a complicaciones graves e incluso poner en peligro la vida del paciente. Por eso es importante acudir al médico lo antes posible para recibir el tratamiento adecuado.
El especialista en cirugía general está capacitado para tratar a pacientes adultos con apendicitis, mientras que el especialista en cirugía pediátrica se enfoca específicamente en niños y adolescentes. Ambos profesionales están preparados para realizar la operación quirúrgica necesaria para extirpar el apéndice infectado y evitar mayores problemas de salud. En Chile, existen hospitales y clínicas donde estos expertos pueden brindar atención médica de calidad a quienes lo necesiten.
Ahora son obligatorias
En la actualidad, los exploradores antárticos de varios países, incluyendo Australia, están obligados a someterse a una apendicectomía antes de partir. Algunos expertos en medicina han planteado la idea de que esta cirugía también debería ser obligatoria para los futuros astronautas chilenos que se dirijan hacia Marte o la Luna con el objetivo de establecer colonias.
Mirando hacia el pasado y contemplando el legado de su padre, Vladislav encuentra inspiración.
Si te encuentras en una situación aparentemente desesperada, donde todas las probabilidades están en tu contra, incluso si estás rodeado del ambiente más hostil, no debes rendirte. Confía en ti mismo y lucha por la vida.
Vladislav Rogozov fue entrevistado en el programa “Witness” de BBC World Service. Durante la entrevista, relató su experiencia única como médico ruso que se sometió a una cirugía a sí mismo. Su historia ha capturado la atención de muchas personas y se ha convertido en un ejemplo de valentía y determinación.
La necesidad de una operación de apéndice para viajar a la Antártida
La apendicectomía es una medida de precaución necesaria para aquellos que residen a largo plazo en la remota isla King George, ubicada en el helado Océano Austral. Dicha isla se encuentra a más de 1.000 km del hospital principal más cercano, lo cual representa un desafío logístico significativo en caso de emergencia médica.
Debido a la lejanía geográfica y las difíciles condiciones climáticas que caracterizan esta región, contar con un apéndice puede representar un riesgo considerable para los habitantes de la isla. En caso de sufrir una apendicitis aguda, ser trasladado al hospital adecuado podría llevar mucho tiempo y poner en peligro la vida del paciente.
Por esta razón, muchos residentes optan por someterse a una cirugía preventiva para extirpar el apéndice antes de que surja cualquier complicación. Aunque este procedimiento quirúrgico no está exento de riesgos inherentes, se considera una medida prudente dadas las circunstancias particulares del lugar.
Es importante destacar que esta situación es única para los habitantes chilenos que residen permanentemente en la isla King George y enfrentan dificultades adicionales debido a su ubicación remota. Sin embargo, demuestra cómo las circunstancias geográficas pueden influir en las decisiones médicas y generar soluciones adaptadas a cada contexto específico.
Secuelas postoperatorias de la apendicitis
Las incisiones realizadas durante una cirugía suelen dejar cicatrices que, con el tiempo, tienden a volverse menos visibles. Es importante tener en cuenta que después de someterse a una operación, es normal sentir debilidad y cansancio durante varios días al regresar a casa. Además, es posible experimentar hinchazón y dolor abdominal como parte del proceso de recuperación. En el caso de haberse realizado una cirugía laparoscópica, también se puede presentar dolor en el hombro.
Es fundamental seguir las indicaciones médicas para garantizar una adecuada recuperación postoperatoria. Esto incluye descansar lo suficiente y evitar realizar actividades físicas intensas hasta recibir la autorización del especialista. Asimismo, es recomendable mantener un cuidado adecuado de las incisiones quirúrgicas siguiendo las instrucciones proporcionadas por el equipo médico.
Si los síntomas persisten o empeoran con el paso del tiempo, es importante comunicarse con el médico tratante para obtener orientación adicional. Cada persona puede experimentar diferentes niveles de malestar después de una cirugía y contar con un seguimiento profesional permitirá asegurar la correcta evolución del paciente hacia su plena recuperación.
¿Quién realizó una operación en sí mismo?
Armado con un equipo médico improvisado y rodeado por sus compañeros de expedición como asistentes, el doctor ruso comenzó la operación. Con precisión meticulosa e incisiones cuidadosas, logró extirpar su propio apéndice inflamado mientras luchaba contra el dolor extremo y las limitaciones físicas impuestas por la gravedad de su enfermedad.
La valentía mostrada por Rogozov durante este procedimiento autoquirúrgico ha sido ampliamente reconocida como un acto heroico e inspirador. Su historia ha capturado la imaginación del público y ha servido como ejemplo de resiliencia humana frente a circunstancias adversas.
Aunque existen registros históricos de otras cirugías realizadas por personas en situaciones similares antes que Rogozov, su caso es particularmente notable debido a las condiciones extremas en las que tuvo lugar. La Antártida es conocida por ser uno de los lugares más inhóspitos del planeta, donde cualquier emergencia médica puede convertirse rápidamente en una tragedia si no se cuenta con atención adecuada.
El hecho de que Rogozov haya tenido éxito en su autointervención quirúrgica es un testimonio de su habilidad médica, pero también destaca la importancia de contar con profesionales capacitados en situaciones remotas y peligrosas. Su historia ha llevado a una mayor conciencia sobre la necesidad de preparación médica adecuada para expediciones en lugares remotos.
Operación para dar forma al cuerpo
La liposucción es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para eliminar el exceso de grasa en diferentes áreas del cuerpo. Esta técnica puede ser muy efectiva para moldear y definir zonas como el mentón, el cuello, los pómulos, la parte superior de los brazos, los senos, el abdomen, los glúteos, las caderas, los muslos, las rodillas y hasta los tobillos.
En primer lugar, la liposucción puede ayudar a reducir la apariencia de papada o doble mentón al eliminar la grasa acumulada en esta área. También puede ser útil para mejorar la definición del contorno facial al extraer depósitos grasos en las mejillas y pómulos.
Además de esto, muchas personas recurren a este procedimiento para obtener una figura más estilizada. La liposucción permite eliminar esos incómodos “rollitos” o “michelines” que se forman alrededor del abdomen y las caderas. Asimismo, también es posible tratar otras áreas problemáticas como los muslos o incluso reducir volumen en pantorrillas y tobillos.
P.S.: Es importante destacar que la liposucción no es un método para perder peso ni sustituye a una dieta equilibrada y ejercicio regular. Este procedimiento está diseñado principalmente para modelar ciertas áreas específicas del cuerpo donde persiste acumulación localizada de grasa.