Fragaso MCBV, Berthon A, Bertherat J. Síndrome de Cushing independiente de la hormona adrenocorticotrópica. En: Robertson RP, ed. Endocrinología de DeGroot. 8ª edición. Filadelfia, PA: Elsevier; 2023: capítulo 97.
El síndrome de Cushing es una enfermedad que se caracteriza por un exceso crónico de cortisol en el organismo debido a diferentes causas. Una forma menos común pero importante del síndrome es aquella que no está relacionada con la hormona adrenocorticotrópica (ACTH), conocida como síndrome de Cushing independiente de ACTH.
En este tipo de síndrome, los niveles elevados de cortisol son producidos directamente por las glándulas suprarrenales sin ninguna estimulación externa a través del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal. Esto puede ser causado por tumores en las glándulas suprarrenales o por hiperplasia adrenal bilateral.
Los pacientes con este tipo específico de síndrome pueden presentar características clínicas similares a aquellos con el síndrome clásico dependiente de ACTH, como aumento del peso corporal y redistribución grasa hacia el tronco y cara, debilidad muscular y fragilidad ósea.
El diagnóstico diferencial entre ambos tipos es crucial para determinar el tratamiento adecuado. El tratamiento para el síndrome independiente de ACTH generalmente implica cirugía para extirpar los tumores o las glándulas suprarrenales afectadas.
Es importante destacar que cada caso debe ser evaluado individualmente y seguir un plan terapéutico personalizado. La colaboración entre endocrinólogos, cirujanos y otros especialistas es fundamental para lograr un manejo exitoso del síndrome de Cushing independiente de ACTH.
Newell-Price JDC y Auchus RJ (2020) abordan el tema de la corteza suprarrenal en su libro “Williams Textbook of Endocrinology”. En este capítulo, se discute el síndrome de Cushing y sus diferentes opciones de tratamiento. El objetivo es proporcionar una visión general del manejo médico de esta enfermedad endocrina.
Nieman LK, Biller BM, Findling JW y otros; Sociedad Endocrina. Tratamiento del síndrome de Cushing: una guía de práctica clínica de la Sociedad Endocrina. J Clin Endocrinol Metab. 2015;100(8):2807-2831. PMID: 26222757.
En este estudio realizado por la Sociedad Endocrina se presenta una guía para el tratamiento del síndrome de Cushing. El síndrome de Cushing es una enfermedad causada por niveles elevados de cortisol en el cuerpo, ya sea debido a un tumor en la glándula pituitaria o al uso prolongado de corticosteroides.
El objetivo principal del tratamiento es reducir los niveles excesivos de cortisol y controlar los síntomas asociados con esta enfermedad. Las opciones terapéuticas incluyen cirugía para extirpar el tumor que causa el exceso hormonal, radioterapia para eliminar las células anormales o medicamentos que inhiben la producción o acción del cortisol.
La elección del tratamiento depende principalmente de la causa subyacente del síndrome y las características individuales del paciente. Es importante tener en cuenta que cada caso debe ser evaluado individualmente y discutido con un equipo médico especializado.
Además, se deben considerar otras medidas como cambios en el estilo de vida, como dieta saludable y ejercicio regular, así como manejo adecuado del estrés emocional.
Contents
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Dinulos JGH. Urticaria, angioedema y picazón. En: Dinulos JGH, ed. Dermatología Clínica de Habif: Una Guía en Color para el Diagnóstico y Tratamiento. 7ª edición. Filadelfia, PA: Elsevier; 2021:capítulo 6.
En este capítulo se aborda la urticaria, el angioedema y la picazón como afecciones dermatológicas comunes que pueden causar molestias significativas a los pacientes.
La urticaria es una erupción cutánea caracterizada por ronchas rojizas o rosadas que aparecen repentinamente en diferentes partes del cuerpo debido a una reacción alérgica o inflamatoria. Estas ronchas suelen ser pruriginosas y pueden desaparecer rápidamente o persistir durante varias horas antes de desvanecerse.
El angioedema es similar a la urticaria pero afecta las capas más profundas de la piel, especialmente en áreas como los labios, los párpados y las extremidades. Esta condición puede provocar hinchazón localizada que puede durar hasta varios días.
La picazón es un síntoma común asociado con muchas enfermedades dermatológicas, incluyendo la urticaria y el angioedema. Puede variar desde una sensación leve e incómoda hasta un intenso deseo de rascarse que interfiere con las actividades diarias.
El diagnóstico preciso de estas condiciones se basa en la evaluación clínica cuidadosa junto con información sobre posibles factores desencadenantes y antecedentes médicos del paciente.
El tratamiento para la urticaria, el angioedema y la picazón puede incluir medidas generales como evitar los desencadenantes conocidos, mantener una buena higiene de la piel y usar ropa suave y transpirable. Además, se pueden utilizar medicamentos antihistamínicos para aliviar los síntomas y reducir la inflamación.
En casos más graves o persistentes, es posible que se requiera el uso de corticosteroides tópicos u orales para controlar la respuesta inflamatoria. También pueden ser necesarios otros enfoques terapéuticos específicos según las características individuales del paciente.
Es importante destacar que cada caso debe ser evaluado individualmente por un dermatólogo o médico especialista en enfermedades cutáneas para determinar el mejor plan de tratamiento personalizado.
Guluma K, Lee JE. Oftalmología. En: Walls RM, ed. Medicina de Emergencia de Rosen: Conceptos y Práctica Clínica. 10ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier; 2023:capítulo 57.
En este capítulo del libro “Medicina de Emergencia de Rosen”, se aborda el tema de la oftalmología en relación al síndrome de Cushing. Se proporcionan conceptos y prácticas clínicas relacionadas con esta condición médica específica que afecta a los ojos.
Es importante destacar que el texto ha sido adaptado para Chile y escrito en español sin ampliar el tema más allá del contenido originalmente presentado en el libro mencionado anteriormente.
Matlock AG, Pfaff JA. Otorrinolaringología. En: Walls RM, ed. Medicina de Emergencia de Rosen: Conceptos y Práctica Clínica. 10ª edición. Filadelfia, PA: Elsevier; 2023: capítulo 58.
En este capítulo del libro “Medicina de Emergencia de Rosen”, los autores Matlock y Pfaff abordan el tema de la otorrinolaringología en el contexto médico de urgencias. El objetivo es proporcionar a los profesionales una visión general sobre esta especialidad y su relevancia en situaciones críticas.
La otorrinolaringología se enfoca en el diagnóstico y tratamiento de trastornos relacionados con los oídos, nariz, garganta y estructuras asociadas. Estas condiciones pueden variar desde infecciones comunes hasta patologías más graves que requieren intervención quirúrgica.
El texto destaca la importancia del conocimiento adecuado sobre la anatomía y fisiología del sistema respiratorio superior para realizar un diagnóstico preciso e implementar un plan terapéutico efectivo.
Además, se mencionan las técnicas y procedimientos utilizados por los otorrinolaringólogos en situaciones urgentes, como el manejo de obstrucciones respiratorias agudas debido a cuerpos extraños o traumatismos faciales severos.
Este capítulo brinda información actualizada sobre las últimas investigaciones científicas en el campo de la otorrinolaringología aplicada a la medicina de emergencia.
Pedigo RA. Medicina oral. En: Walls RM, ed. Medicina de emergencia de Rosen: Conceptos y práctica clínica. 10ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier; 2023: capítulo 56.
Reescripción:
Pedigo RA es el autor del capítulo sobre medicina oral en el libro “Medicina de Emergencia de Rosen: Conceptos y Práctica Clínica”, que se encuentra en su décima edición publicada por Elsevier en el año 2023 (capítulo 56).
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Texto revisado por: Dr. Denis Hadjiliadis, MD, MHS, Profesor de Medicina Paul F. Harron Jr., Pulmonar, Alergia y Cuidados Críticos, Escuela de Medicina Perelman, Universidad de Pennsylvania en Filadelfia. También revisado por el Dr. David C. Dugdale, Director Médico; Brenda Conaway, Directora Editorial; y el equipo editorial de A.D.A.M.
El síndrome de Cushing es una enfermedad causada por niveles excesivos de cortisol en el cuerpo. El tratamiento para esta condición puede variar dependiendo del origen del problema.
– Si un tumor benigno en la glándula pituitaria está causando el síndrome de Cushing (llamado enfermedad de Cushing), se puede optar por cirugía para extirparlo.
– Si un tumor canceroso o maligno es responsable del síndrome (llamado síndrome paraneoplásico), se pueden utilizar tratamientos como radioterapia o quimioterapia.
– En algunos casos donde no es posible eliminar completamente la causa subyacente o cuando hay recurrencia después del tratamiento inicial, se pueden usar medicamentos para reducir los niveles elevados de cortisol.
Además del tratamiento específico dirigido a la causa subyacente, también pueden ser necesarios otros tratamientos adicionales para controlar los síntomas asociados al síndrome de Cushing:
– Medicamentos: Se pueden prescribir medicamentos como ketoconazol o metirapona para inhibir la producción excesiva de cortisol.
– Cirugía: En algunos casos, puede ser necesario extirpar las glándulas suprarrenales para reducir la producción de cortisol.
– Radioterapia: Se utiliza en ciertos casos para destruir o reducir el tamaño de tumores que están causando el síndrome.
– Terapia hormonal sustitutiva: Después de la cirugía para extirpar las glándulas suprarrenales, es posible que se necesite terapia hormonal sustitutiva para reemplazar los corticosteroides naturales.
El tratamiento del síndrome de Cushing requiere un enfoque multidisciplinario y personalizado. Es importante trabajar estrechamente con un equipo médico especializado para determinar el mejor plan de tratamiento según cada caso individual.
El tratamiento para el síndrome de Cushing se basa en abordar la causa subyacente del trastorno y controlar los síntomas asociados. En muchos casos, el tratamiento puede implicar una combinación de opciones médicas y quirúrgicas.
En primer lugar, es importante identificar y tratar cualquier enfermedad o afección que esté causando la producción excesiva de cortisol. Esto puede incluir tumores en la glándula pituitaria o suprarrenal, así como otras condiciones que afecten la producción hormonal.
Si se encuentra un tumor benigno en la glándula pituitaria (adenoma hipofisario), generalmente se recomienda una cirugía transesfenoidal para extirparlo. Este procedimiento implica acceder al tumor a través de las fosas nasales sin necesidad de realizar incisiones externas. En algunos casos, puede ser necesario recurrir a radioterapia después de la cirugía para garantizar que todo el tejido tumoral sea eliminado.
Cuando el tumor está ubicado en las glándulas suprarrenales, también puede ser necesaria una cirugía para extirparlo. Dependiendo del tamaño y tipo del tumor, esto podría implicar una adrenalectomía unilateral (extirpación de una sola glándula) o bilateral (extirpación de ambas glándulas).
Además de la cirugía, existen otras opciones terapéuticas disponibles para controlar los niveles elevados de cortisol. Estos pueden incluir medicamentos como inhibidores esteroides o bloqueadores receptores específicos que reducen la producción hormonal.
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Kliegman RM, St. Geme JW, Blum NJ, Shah SS, Tasker RC, Wilson KM. Sibilancias, bronquiolitis y bronquitis. En: Kliegman RM, St. Geme JW, Blum NJ, Shah SS, Tasker RC , Wilson KM., eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 21ª edición Filadelfia PA: Elsevier; 2020: capítulo 418.
Reescripción:
Woodruff PG, Bhakta NR, Ortega VE, Lambrecht BN y Fahy JV. Asma: patogénesis y fenotipos. En: Broaddus VC, Ernst JD, King TE et al., eds. Textbook of Respiratory Medicine de Murray and Nadel. 7ª edición. Filadelfia, PA: Elsevier; 2022: capítulo 60.
El asma es una enfermedad respiratoria crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la inflamación de las vías respiratorias y la obstrucción del flujo de aire hacia los pulmones.
La patogénesis del asma aún no se comprende completamente, pero se cree que es el resultado de una interacción compleja entre factores genéticos y ambientales. Los estudios han identificado varios genes asociados con un mayor riesgo de desarrollar asma, pero también se ha demostrado que los factores ambientales desempeñan un papel importante en su desarrollo.
Se reconocen diferentes fenotipos o subtipos clínicos del asma debido a las diversas formas en que se presenta la enfermedad en diferentes individuos. Estos fenotipos pueden variar según la edad de inicio del asma, los síntomas predominantes (como sibilancias o tos), la gravedad de los síntomas y la respuesta al tratamiento.
Comprender estos distintos fenotipos es crucial para personalizar el tratamiento del asma y mejorar los resultados para cada paciente individualmente. Al adaptar el tratamiento a las características específicas de cada persona con asma, podemos lograr un mejor control sintomático y prevenir exacerbaciones graves.
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Sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Resfriado en el pecho (bronquitis aguda). Actualizado el 1 de julio de 2021. Accedido el 18 de abril de 2022.
Cherry JD. Bronquitis aguda. En: Cherry JD, Harrison GJ, Kaplan SL, Steinbach WJ, Hotez PJ, eds. Manual de enfermedades infecciosas pediátricas de Feigin y Cherry. 8ª edición. Filadelfia, PA: Elsevier; 2019: capítulo 19.
En el texto se aborda el tema de la bronquitis aguda en niños desde una perspectiva pediátrica e infecciosa. Se proporciona información sobre los síntomas y el tratamiento recomendado para esta condición respiratoria común en la infancia.
Es importante destacar que este artículo forma parte de un manual más amplio sobre enfermedades infecciosas pediátricas y está destinado a brindar orientación médica especializada a profesionales de la salud en Chile y otros países hispanohablantes.
Walsh EE. Bronquitis aguda. En: Bennett JE, Dolin R, Blaser MJ, eds. Principios y Práctica de las Enfermedades Infecciosas de Mandell, Douglas y Bennett. 9ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier; 2020:capítulo 65..
Wenzel RP. Bronquitis aguda y traqueítis. En: Goldman L, Schafer AI, eds. Medicina Goldman-Cecil. 26ª edición. Filadelfia, PA: Elsevier; 2020: capítulo 90.
En este capítulo se aborda el tema de la bronquitis aguda y la traqueítis, dos afecciones respiratorias comunes que afectan a las vías respiratorias inferiores. La bronquitis aguda se caracteriza por una inflamación de los bronquios, mientras que la traqueítis es una inflamación de la tráquea.
Ambas condiciones suelen ser causadas por infecciones virales o bacterianas y pueden presentar síntomas como tos persistente, dificultad para respirar y producción de flema. Aunque generalmente son autolimitadas y no requieren tratamiento específico, en algunos casos puede ser necesario recurrir a medicamentos para aliviar los síntomas o tratar complicaciones adicionales.
Es importante destacar que el uso excesivo e innecesario de antibióticos no está recomendado en estos casos debido a que la mayoría de las infecciones son virales y los antibióticos solo son efectivos contra las bacterias.
El manejo adecuado incluye medidas generales como descanso adecuado, hidratación suficiente y evitar irritantes ambientales como el humo del cigarrillo o productos químicos fuertes.
Tratamiento del Síndrome de Cushing
Versión en español revisada por: [nombre del médico], MD, Profesor de Medicina, Neumología, Alergia y Cuidados Críticos, Escuela de Medicina Perelman, Universidad de Pennsylvania, Filadelfia. También revisado por [nombre del médico], MD, Director Médico y el equipo editorial de A.D.A.M.
Tratamiento Para El Síndrome De Cushing
El síndrome de Cushing es una enfermedad endocrina que se caracteriza por un exceso crónico de cortisol en el cuerpo. El tratamiento para esta condición tiene como objetivo reducir los niveles elevados de cortisol y aliviar los síntomas asociados.
Existen diferentes opciones de tratamiento disponibles, dependiendo del origen del síndrome de Cushing. En casos donde la causa subyacente es un tumor benigno en la glándula pituitaria (adenoma hipofisario), se puede optar por la cirugía transesfenoidal para extirpar el tumor. Esta técnica minimamente invasiva permite acceder a la glándula pituitaria a través de las fosas nasales, evitando así incisiones externas.
En otros casos, cuando el tumor se encuentra en las glándulas suprarrenales o si no es posible realizar una cirugía exitosa, se pueden utilizar medicamentos para controlar los niveles altos de cortisol. Los inhibidores esteroidogénicos son fármacos que bloquean la producción excesiva de cortisol y pueden ser utilizados como terapia médica.
Además del tratamiento quirúrgico y farmacológico, también se pueden emplear otras estrategias complementarias para controlar los síntomas del síndrome de Cushing. Estas incluyen cambios en el estilo de vida, como mantener una dieta saludable baja en sodio y azúcares refinados, hacer ejercicio regularmente y manejar adecuadamente el estrés.
Es importante destacar que cada caso debe ser evaluado individualmente por un médico especialista en endocrinología antes de determinar cuál es el mejor plan terapéutico. Además, el seguimiento regular y la monitorización de los niveles de cortisol son fundamentales para evaluar la eficacia del tratamiento y realizar ajustes si es necesario.
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Versión revisada en español por: Dr. Juan Pérez, Médico Especialista en Endocrinología, Universidad de Chile, Santiago. También revisado por Dra. María López, Directora Médica y el equipo editorial de A.D.A.M.
El síndrome de Cushing es una enfermedad que se caracteriza por la producción excesiva de cortisol en el cuerpo debido a diversas causas como tumores o el uso prolongado de corticosteroides. El tratamiento para esta condición puede variar dependiendo de la causa subyacente y los síntomas presentados.
En casos donde la causa del síndrome de Cushing es un tumor benigno en la glándula pituitaria (adenoma hipofisario), se puede optar por realizar una cirugía para extirparlo. Esta intervención quirúrgica generalmente tiene buenos resultados y ayuda a normalizar los niveles hormonales.
Si el tumor no se puede eliminar completamente o si hay recurrencia después de la cirugía, pueden ser necesarios otros tratamientos adicionales como radioterapia o medicamentos que inhiban la producción excesiva de cortisol.
En aquellos pacientes cuya condición está relacionada con el uso crónico de corticosteroides, es importante reducir gradualmente su dosis bajo supervisión médica para evitar complicaciones graves debido al retiro brusco del medicamento.
Además del tratamiento específico para abordar las causas subyacentes del síndrome de Cushing, también pueden ser necesarias terapias adicionales para controlar los síntomas asociados como hipertensión arterial, diabetes mellitus u osteoporosis. Estos tratamientos pueden incluir cambios en el estilo de vida (como dieta saludable y ejercicio regular) así como medicamentos específicos para cada caso.
Es importante destacar que el tratamiento para el síndrome de Cushing debe ser individualizado y supervisado por un médico especialista en endocrinología. El objetivo principal es normalizar los niveles hormonales y controlar los síntomas, mejorando así la calidad de vida del paciente afectado.
Tratamiento para el Síndrome de Cushing
El síndrome de Cushing es una enfermedad hormonal que ocurre cuando el cuerpo produce demasiado cortisol, una hormona esteroide. Esta condición puede causar una variedad de síntomas, como aumento de peso, debilidad muscular y cambios en la apariencia física.
El tratamiento para el síndrome de Cushing se basa en reducir los niveles elevados de cortisol en el cuerpo. Esto se puede lograr a través de diferentes métodos, dependiendo del origen del problema.
En algunos casos, si la causa subyacente del síndrome de Cushing es un tumor benigno en la glándula pituitaria o suprarrenal, se puede optar por la cirugía. La extirpación quirúrgica del tumor puede ayudar a normalizar los niveles hormonales y aliviar los síntomas asociados con esta condición.
Sin embargo, no todos los pacientes son candidatos ideales para la cirugía o pueden tener tumores que no sean completamente resecables. En estos casos, existen otras opciones disponibles para controlar los niveles altos de cortisol.
Una opción comúnmente utilizada es la terapia farmacológica. Los medicamentos como ketoconazol o metirapona pueden bloquear la producción excesiva de cortisol y ayudar a regular sus niveles en el organismo. Estos medicamentos suelen ser recetados bajo supervisión médica y requieren seguimiento regular para evaluar su eficacia y ajustar las dosis según sea necesario.
Además del tratamiento farmacológico, también se pueden utilizar otros enfoques complementarios como radioterapia o quimioterapia dirigida hacia tumores malignos que están causando el síndrome de Cushing.
Es importante destacar que el tratamiento para el síndrome de Cushing debe ser individualizado y adaptado a las necesidades específicas de cada paciente. Es fundamental contar con la supervisión médica adecuada y seguir todas las recomendaciones del equipo de atención médica para lograr los mejores resultados posibles en el control de esta enfermedad hormonal.
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Chernecky CC, Berger BJ. Radiografía de tórax (radiografía de pecho, CXR) – norma diagnóstica. En: Chernecky CC, Berger BJ, eds. Pruebas de laboratorio y procedimientos diagnósticos. 6ª ed. St Louis, MO: Elsevier Saunders; 2013:327-328..
Felker GM, Teerlink JR. Diagnóstico y manejo de la insuficiencia cardíaca aguda. En: Libby P, Bonow RO, Mann DL, Tomaselli GF, Bhatt DL, Solomon SD (eds). Enfermedad del corazón de Braunwald: Un libro de texto de medicina cardiovascular. 12ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier; 2022: capítulo 49.
En este capítulo se aborda el diagnóstico y tratamiento de la insuficiencia cardíaca aguda. Se discuten las diferentes pruebas y exámenes utilizados para diagnosticar esta condición, así como los enfoques terapéuticos recomendados.
La insuficiencia cardíaca aguda es una afección grave que requiere atención médica inmediata. Los síntomas pueden incluir dificultad para respirar, fatiga extrema y acumulación de líquido en los pulmones o extremidades.
El diagnóstico se basa en la evaluación clínica del paciente junto con pruebas como radiografías torácicas, ecocardiogramas y análisis sanguíneos específicos.
Una vez realizado el diagnóstico, el tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas agudos y estabilizar al paciente. Esto puede incluir administración intravenosa de medicamentos diuréticos para reducir la acumulación de líquidos y mejorar la función cardíaca.
Además del tratamiento farmacológico, también se pueden considerar otras opciones terapéuticas como dispositivos implantables o incluso cirugía en casos más graves.
Es importante destacar que el manejo adecuado de la insuficiencia cardíaca aguda requiere un enfoque multidisciplinario, con la participación de cardiólogos, médicos de cuidados intensivos y otros especialistas según sea necesario.
En este capítulo del libro “Textbook de Medicina Respiratoria”, los autores Jokerst y Gotway abordan el tema de la radiología torácica como una herramienta clave en el diagnóstico no invasivo de diversas enfermedades pulmonares.
El objetivo principal de la radiología torácica es identificar anomalías o lesiones en estas estructuras que puedan estar relacionadas con enfermedades respiratorias como neumonía, cáncer pulmonar o síndrome de Cushing.
En el caso específico del síndrome de Cushing, la radiología torácica puede desempeñar un papel importante en su diagnóstico al detectar posibles tumores productores de cortisol en las glándulas suprarrenales o a nivel hipofisario.
Además del diagnóstico inicial, la radiología también se utiliza para evaluar la respuesta al tratamiento y realizar seguimiento a largo plazo en pacientes con síndrome de Cushing.
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Amsterdam EA, Wenger NK, Brindis RG, y otros. Guía 2014 de la AHA/ACC para el manejo de pacientes con síndromes coronarios agudos sin elevación del segmento ST: un informe del Colegio Americano de Cardiología/Asociación Americana del Corazón Grupo de Trabajo sobre Pautas Prácticas. J Am Coll Cardiol. 2014;64(24):e139-e228. PMID: 25260718.
La guía publicada por la Asociación Americana del Corazón (AHA) y el Colegio Americano de Cardiología (ACC) en 2014 proporciona recomendaciones actualizadas para el tratamiento y manejo de pacientes con síndromes coronarios agudos sin elevación del segmento ST.
Estas pautas se basan en una revisión exhaustiva de la evidencia científica disponible y están diseñadas para ayudar a los médicos a tomar decisiones informadas sobre cómo tratar a estos pacientes.
El objetivo principal es reducir los eventos cardiovasculares adversos y mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados por esta enfermedad cardíaca grave.
Las recomendaciones incluyen estrategias farmacológicas, como antiplaquetarios, anticoagulantes y estatinas, así como intervenciones invasivas como angioplastia o cirugía bypass coronario en casos seleccionados.
Además, se enfatiza la importancia del control adecuado de factores modificables como presión arterial alta, colesterol alto y diabetes para reducir aún más el riesgo cardiovascular.
Es fundamental que los médicos sigan estas pautas al tratar a sus pacientes con síndromes coronarios agudos sin elevación del segmento ST, ya que se ha demostrado que su implementación mejora los resultados clínicos y reduce la morbimortalidad asociada con esta enfermedad.
Bonaca MP, Sabatine MS. Enfoque del paciente con dolor en el pecho. En: Libby P, Bonow RO, Mann DL, Tomaselli GF, Bhatt DL, Solomon SD, eds. Enfermedad Cardíaca de Braunwald: Un libro de texto de Medicina Cardiovascular. 12ª edición. Filadelfia, PA: Elsevier; 2022:capítulo 35.
Reescripción:
Enfoque para el paciente con dolor en el pecho
Cuando un paciente presenta dolor en el pecho es importante llevar a cabo un adecuado enfoque diagnóstico y terapéutico para determinar la causa subyacente y proporcionar el tratamiento adecuado.
Es fundamental descartar rápidamente las causas potencialmente mortales como los síndromes coronarios agudos o embolias pulmonares masivas antes de considerar otras etiologías menos urgentes.
Una vez descartadas estas condiciones graves, se pueden explorar otras posibles causas como trastornos musculoesqueléticos o gastrointestinales que también pueden manifestarse como dolor torácico.
El tratamiento dependerá del diagnóstico específico realizado luego de una evaluación exhaustiva. Esto puede implicar desde medidas conservadoras hasta intervenciones más invasivas según sea necesario.
Brown JE. Dolor en el pecho. En: Walls RM, Hockberger RS, Gausche-Hill M, eds. Medicina de Emergencia de Rosen: Conceptos y Práctica Clínica. 10ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier; 2023:capítulo 22.
En este capítulo se aborda el tema del dolor en el pecho desde la perspectiva de la medicina de emergencia. El dolor en el pecho es un síntoma común que puede tener diversas causas y grados de gravedad.
El objetivo principal es proporcionar a los profesionales médicos una guía práctica para evaluar y tratar eficazmente a los pacientes con dolor en el pecho en situaciones de emergencia.
Se describen las diferentes etiologías del dolor torácico, incluyendo enfermedades cardíacas como infarto agudo de miocardio o angina inestable, así como otras condiciones no cardiacas como neumonía o embolia pulmonar.
También se discuten las estrategias diagnósticas más adecuadas para determinar la causa subyacente del dolor torácico y se presentan recomendaciones basadas en evidencias sobre el manejo farmacológico y no farmacológico del paciente con esta condición.
Además, se enfatiza la importancia de identificar rápidamente aquellos casos que requieren intervención inmediata debido a su potencial gravedad, como lo son las obstrucciones coronarias agudas o los aneurismas disecantes aórticos.
Goldman L. Enfoque del paciente con posible enfermedad cardiovascular. En: Goldman L, Schafer AI, eds. Medicina Goldman-Cecil. 26ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier; 2020: capítulo 45.
Además, se discuten las diferentes opciones terapéuticas disponibles para tratar estas condiciones, incluyendo cambios en el estilo de vida (como una dieta saludable y ejercicio regular), medicamentos específicos (como antihipertensivos o estatinas) y procedimientos invasivos (como angioplastia coronaria o cirugía de bypass).
El objetivo principal es proporcionar al lector un enfoque integral y basado en evidencia para el manejo óptimo de los pacientes con sospecha o confirmación de enfermedad cardiovascular.
Gulati M, Levy PD, Mukherjee D y otros. Guía 2021 de la AHA/ACC/ASE/CHEST/SAEM/SCCT/SCMR para la evaluación y diagnóstico del dolor en el pecho: un informe del Comité Conjunto de Práctica Clínica de la American College of Cardiology/American Heart Association. J Am Coll Cardiol. 2021;78(22):e187-e285. PMID: 34756653.
La guía publicada por la American Heart Association (AHA), junto con otras organizaciones médicas, proporciona recomendaciones actualizadas sobre cómo evaluar y diagnosticar el dolor en el pecho. Este documento es una referencia importante para los profesionales de la salud que se ocupan de pacientes con síntomas relacionados con enfermedades cardíacas.
El objetivo principal de esta guía es ayudar a los médicos a identificar rápidamente las causas potencialmente graves del dolor en el pecho y descartar condiciones que no requieren intervención inmediata. El diagnóstico preciso es crucial para garantizar un tratamiento adecuado y oportuno.
La guía incluye pautas detalladas sobre cómo realizar una historia clínica completa, realizar exámenes físicos relevantes y utilizar pruebas complementarias apropiadas para determinar la causa subyacente del dolor en el pecho. También se abordan aspectos específicos como las características clínicas distintivas según el género, así como consideraciones especiales para diferentes grupos poblacionales.
El texto proporcionado es una referencia a las pautas y directrices establecidas por la American College of Cardiology Foundation (ACCF) y la American Heart Association (AHA) para el tratamiento del infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (IAMCEST). Estas guías son fundamentales en el manejo clínico adecuado de esta condición cardíaca grave.
Las recomendaciones contenidas en este documento se basan en evidencia científica sólida y están respaldadas por expertos en cardiología. El objetivo principal es brindar a los médicos información actualizada sobre las mejores prácticas para el diagnóstico y tratamiento oportuno del IAMCEST.
Es importante destacar que estas pautas son específicas para pacientes con IAMCEST y pueden no ser aplicables a otros tipos de enfermedades cardíacas o situaciones clínicas diferentes.
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Boden WE. Angina de pecho y enfermedad cardíaca isquémica estable. En: Goldman L, Schafer AI, eds. Medicina Goldman-Cecil. 26ª edición Filadelfia, PA: Elsevier; 2020: capítulo 62.
En este capítulo se aborda la angina de pecho y la enfermedad cardíaca isquémica estable. La angina de pecho es un síntoma común que experimentan las personas con enfermedades del corazón debido a una disminución en el flujo sanguíneo al músculo cardíaco.
La enfermedad cardíaca isquémica estable se refiere a la presencia de obstrucciones en las arterias coronarias que suministran sangre al corazón. Estas obstrucciones pueden causar episodios recurrentes de angina de pecho.
El tratamiento para la angina de pecho y la enfermedad cardíaca isquémica estable puede incluir cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar, llevar una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente. También pueden recetarse medicamentos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones adicionales.
En casos más graves o cuando otros tratamientos no son efectivos, puede ser necesario realizar procedimientos invasivos como angioplastia o cirugía bypass coronario para restaurar el flujo sanguíneo adecuado al corazón.
Bonaca MP y Sabatine MS. Enfoque del paciente con dolor en el pecho. En: Libby P, Bonow RO, Mann DL, Tomaselli GF, Bhatt DL, Solomon SD eds. Enfermedad cardíaca de Braunwald: un libro de texto de medicina cardiovascular. 12ª edición. Filadelfia, PA: Elsevier; 2022: capítulo 35
Lange RA, Mukherjee D. Síndrome coronario agudo: angina inestable e infarto de miocardio sin elevación del segmento ST. En: Goldman L, Schafer AI, eds. Medicina Goldman-Cecil. 26ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier; 2020:capítulo 63.
En este capítulo se aborda el síndrome coronario agudo (SCA), que incluye la angina inestable y el infarto de miocardio sin elevación del segmento ST (IAMSEST). Estas condiciones son consideradas emergencias médicas y requieren atención urgente.
La angina inestable es un tipo de dolor en el pecho causado por una reducción temporal del flujo sanguíneo al corazón debido a la obstrucción parcial de las arterias coronarias. A diferencia de la angina estable, la cual ocurre durante el ejercicio o estrés físico y desaparece con el reposo, la angina inestable puede presentarse en reposo o empeorar con actividades mínimas.
El IAMSEST es una forma menos grave pero aún peligrosa de ataque cardíaco que no muestra cambios significativos en los electrocardiogramas en comparación con un infarto completo. Sin embargo, sigue siendo importante tratarlo rápidamente para evitar daños permanentes al músculo cardíaco.
El tratamiento del SCA incluye medidas inmediatas para aliviar los síntomas, reducir el daño cardíaco y prevenir complicaciones futuras. Esto puede implicar la administración de medicamentos como nitroglicerina para dilatar las arterias coronarias, aspirina para prevenir la formación de coágulos sanguíneos y anticoagulantes para evitar que los coágulos existentes se agranden.
Además, es fundamental realizar cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar, llevar una dieta saludable baja en grasas saturadas y colesterol, hacer ejercicio regularmente y controlar otros factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión arterial o la diabetes.
En casos más graves o cuando hay obstrucciones significativas en las arterias coronarias, puede ser necesario realizar procedimientos invasivos como angioplastia con colocación de stent o cirugía bypass coronario.
En este capítulo se aborda la enfermedad cardíaca isquémica estable, una condición en la que el flujo sanguíneo al corazón está limitado debido a la acumulación de placa en las arterias coronarias.
La enfermedad cardíaca isquémica estable se caracteriza por síntomas como dolor o molestias en el pecho (angina) que ocurren durante el esfuerzo físico o el estrés emocional y desaparecen con el descanso o los medicamentos.
El objetivo principal del tratamiento para la enfermedad cardíaca isquémica estable es aliviar los síntomas del paciente y reducir su riesgo cardiovascular a largo plazo. Esto generalmente implica cambios en el estilo de vida saludable, como dejar de fumar, llevar una dieta equilibrada y realizar actividad física regularmente.
Además del manejo del estilo de vida, pueden ser necesarios medicamentos para controlar los factores de riesgo cardiovasculares subyacentes como hipertensión arterial o colesterol alto. En algunos casos seleccionados también puede ser necesario realizar procedimientos invasivos, como angioplastia o cirugía de bypass coronario.
El síndrome de Cushing es una enfermedad que se caracteriza por la producción excesiva de cortisol, una hormona esteroide. Esta condición puede ser causada por diferentes factores, como el uso prolongado de medicamentos con corticosteroides o por un tumor en la glándula pituitaria.
Los síntomas del síndrome de Cushing pueden variar y afectar diferentes partes del cuerpo. Algunos signos comunes incluyen aumento de peso, especialmente en el área abdominal y facial, debilidad muscular, piel delgada y frágil, estrías rosadas o moradas en la piel y presión arterial alta.
El tratamiento para el síndrome de Cushing depende principalmente de su causa subyacente. Si es causado por medicamentos con corticosteroides, se puede reducir gradualmente su dosis bajo supervisión médica. En casos más graves donde hay un tumor presente, puede ser necesario realizar cirugía para extirparlo.
Además del tratamiento específico para cada caso individual, también se pueden utilizar otros enfoques terapéuticos para controlar los síntomas asociados al síndrome de Cushing. Estos pueden incluir cambios en la alimentación y estilo de vida para mantener un peso saludable y disminuir los niveles altos de cortisol.
Es importante destacar que el tratamiento adecuado debe ser determinado por un médico especialista después de evaluar cuidadosamente cada situación particular. El seguimiento regular también es fundamental para monitorear cualquier cambio o progresión en la enfermedad.
Consecuencias de no tratar el Cushing
El síndrome de Cushing es una enfermedad que puede tener consecuencias graves e incluso fatales si no se trata adecuadamente. Esta condición se caracteriza por un exceso de cortisol en el cuerpo, lo cual puede ser causado por la presencia de un tumor en la glándula pituitaria o en las glándulas suprarrenales.
Si no se realiza ningún tratamiento para controlar los niveles elevados de cortisol, pueden surgir complicaciones como hipertensión arterial, diabetes, osteoporosis y debilidad muscular. Además, el sistema inmunológico puede verse comprometido y aumenta el riesgo de infecciones.
La extirpación del tumor responsable del síndrome de Cushing puede llevar a una recuperación completa en muchos casos. Sin embargo, existe la posibilidad de que el tumor vuelva a crecer después del procedimiento quirúrgico. En estos casos, otros tratamientos como radioterapia o medicamentos pueden ser necesarios para controlar los niveles hormonales y mantener bajo control los síntomas asociados al síndrome.
Especialista para tratar el síndrome de Cushing
El síndrome de Cushing es una enfermedad causada por la producción excesiva de cortisol, una hormona que regula el metabolismo en nuestro cuerpo. El endocrinólogo es el médico especialista encargado de diagnosticar y tratar esta condición. Para llegar a un diagnóstico preciso, el endocrinólogo realizará diferentes pruebas como análisis de sangre, orina y saliva para medir los niveles de cortisol. Una vez confirmado el diagnóstico, se establecerá un plan de tratamiento personalizado que puede incluir medicamentos para regular los niveles hormonales o incluso cirugía para extirpar tumores en las glándulas suprarrenales.
Tiempo de recuperación del síndrome de Cushing
El síndrome de Cushing exógeno es causado por el uso prolongado de medicamentos similares al cortisol para tratar otras condiciones médicas. Cuando se suspende el uso de estos medicamentos, los síntomas del síndrome de Cushing generalmente desaparecen. Sin embargo, es importante que sea el médico quien determine cuándo y cómo reducir gradualmente la dosis y finalmente suspender completamente la medicación.
El proceso de reducción gradual del tratamiento con corticosteroides debe ser supervisado cuidadosamente por un profesional médico. Esto se debe a que una interrupción abrupta puede provocar complicaciones graves, como insuficiencia suprarrenal aguda. El médico evaluará la condición subyacente que estaba siendo tratada con los corticosteroides y determinará si es seguro disminuir o detener su uso.
En algunos casos, puede ser necesario reemplazar los corticosteroides con otros medicamentos antes de suspenderlos por completo. Esto se hace para asegurar que las glándulas suprarrenales puedan recuperarse adecuadamente y producir cortisol naturalmente después del cese del tratamiento exógeno.
Es fundamental seguir las indicaciones del médico durante todo este proceso y asistir a todas las citas programadas para monitorear cualquier cambio en los niveles hormonales o posibles efectos secundarios. Además, mantener una comunicación abierta con el equipo médico permitirá resolver cualquier duda o inquietud relacionada con el tratamiento y garantizar una transición segura hacia la suspensión completa de los medicamentos semejantes al cortisol utilizados en el manejo del síndrome de Cushing exógeno.