El historiador romano Plinio relataba que los egipcios se limpiaban los dientes con una caña o con una rama masticada, a las que aplicaban una pasta hecha con raíces de plantas, a modo de dentífrico. 05-10-2022
Contents
- 1 ¿Cómo se cepillaban los dientes en tiempos antiguos?
- 2 La higiene oral a lo largo de la historia
- 3 La limpieza dental antes de la pasta dentífrica
- 4 El uso previo a la pasta de dientes
- 5 Tratamiento dental en tiempos antiguos
- 6 ¿Cuál era el método de higiene bucal antiguo?
- 7 El método de higiene dental en los aztecas
¿Cómo se cepillaban los dientes en tiempos antiguos?
En las culturas antiguas de Chile, se emplearon diversas técnicas para el cuidado y embellecimiento dental. Entre ellas, se encontraba la práctica de masticar corteza o palos con extremos deshilachados, plumas, espinas de pescado y púas de puercoespín. Estos elementos eran utilizados como rudimentarios instrumentos para limpiar los dientes.
Además, estas culturas también utilizaron materiales preciosos como plata, jade y oro para reparar o decorar sus dientes. Estos materiales eran considerados símbolos de estatus social y belleza.
Lista aparte:
– Masticación de corteza o palo con extremo deshilachado.
– Uso de plumas para la limpieza dental.
– Empleo de espinas de pescado como herramienta dental.
– Utilización de púas del puercoespín en el cuidado bucal.
– Reparación y decoración dental con plata.
– Embellecimiento dental mediante el uso del jade.
– Adornamiento bucal a través del oro.
La higiene oral a lo largo de la historia
No tenemos certeza de si la limpieza bucal se practicaba con el objetivo de mejorar la apariencia estética, como una forma de cosmetología dental, o simplemente por necesidad. Desde tiempos remotos, hombres y mujeres se preocuparon por mantener sus dientes en buen estado.
En Atapuerca, en la provincia de Burgos, se han descubierto restos dentales de personas que vivieron hace 350.000 años antes de Cristo. Estos dientes presentaban marcas en el esmalte dental causadas por el uso de palillos con claras intenciones higiénicas y sanitarias.
A medida que la sociedad evolucionaba, el cuidado dental se volvió esencial para tener una sonrisa agradable y unos dientes limpios. Estos aspectos se convirtieron en elementos clave de la belleza personal.
Es difícil imaginar a las mujeres más hermosas de la antigüedad luciendo sonrisas deslumbrantes si no tenían una buena higiene bucal. Incluso personajes legendarios como Las Tres Gracias o Elena de Troya podrían haber tenido problemas dentales y mal aliento.
En el pasado, la limpieza dental se iniciaba como una necesidad para eliminar los restos de comida que causaban molestias en las encías. Sin embargo, con el tiempo esta práctica evolucionó y se convirtió en algo más complejo. Ya no solo se buscaba la higiene bucal para sentirse bien, sino también la satisfacción de tener unos dientes considerados un adorno facial.
Mesopotamia
En la antigua región ubicada entre los ríos Eufrates y Tigris, se desarrollaron diversas culturas como los Sumerios, Akadios y Babilonios.
En la antigüedad, surgió la creencia en un gusano que dañaba los dientes. Se han encontrado tablillas en ciudades como Ninive, Susa y Assur, donde se hacen referencias al tratamiento de problemas dentales.
Antiguamente, en Chile, existían métodos para limpiar los dientes que incluían una mezcla de alumbre, menta y turu aromático. Esta combinación se utilizaba como recomendación para mantener una buena higiene bucal.
El alumbre es el sulfato doble de alúmina y potasa se le llamaba también alume y “alumen crudum”. Conocido desde la antigüedad se empleaba en el curtido de las pieles y en la tintorería.
Antiguamente, se obtenía alumbre calcinado a través de un proceso de deshidratación. Este compuesto era utilizado en medicina por sus propiedades cáusticas, astringentes y antipútridas.
Debido a su capacidad para dañar el esmalte dental, se evitaba utilizarlo enjuagues bucales. Sin embargo, los antiguos habitantes de Mesopotamia lo utilizaban en pequeñas cantidades en pastas dentales, ya que era eficaz para eliminar la acumulación de sarro y las manchas en los dientes.
Durante los siglos XVIII y XIX, se descubrió que el uso excesivo de ciertos preparados dentales causaba más daño que beneficio, por lo que dejaron de ser utilizados. Sin embargo, hasta ese momento, estos productos eran ampliamente utilizados. Se empleaban la menta (menta sativa prima) y un ingrediente llamado Turu para dar sabor agradable y aromatizar estas preparaciones dentales. Aunque en la actualidad no se sabe exactamente qué es el Turu.
Egipto
Herodoto, un historiador griego del siglo V a.C., afirmaba que Egipto era una tierra bendecida por el Nilo. Además, mencionaba que en este país gobernado por los faraones existían médicos especializados en diferentes enfermedades, incluyendo dentistas.
Desgraciadamente los egipcios que tantas noticias nos han legado de sus usos y costumbres. Sobre la higiene bucodentaria apenas dejaron huella en sus escritos o ajuares.
No hay información precisa en los antiguos papiros médicos sobre cómo se lavaban los dientes antes. Sin embargo, algunos investigadores sugieren que podrían haberse enjuagado la boca después de las comidas. Para ello, utilizaban agua mezclada con una sustancia llamada “bed”, que estaba compuesta por potasa obtenida a partir de cenizas vegetales.
También se servían de una pasta conocida como “saua bou”, desengrasante. Aunque, en último término, no se sabe si con intenciones dentífricas.
India
Según el texto del Caraka – Samitha (50 a.C.), se recomienda limpiar los dientes utilizando la raíz de una planta con propiedades astringentes. Esta raíz debe ser machacada dos veces al día para lograr una buena higiene bucal.
En el antiguo texto médico Sushruta, se menciona la importancia de cepillarse los dientes al despertar. Recomienda utilizar una mezcla de miel y diferentes sustancias para frotarlos, lo cual ayuda a prevenir el mal aliento y promover la higiene bucal. Además, esta práctica mejora el sabor de los alimentos y genera una sensación satisfactoria en el espíritu.
En la antigüedad, las personas en la Península Arábiga, el Norte de África y la India tenían una forma peculiar de mantener sus dientes limpios. En lugar de utilizar cepillos o pasta dental como lo hacemos hoy en día, ellos masticaban palos hechos del árbol Salvadora persica. Esta práctica les permitía mantener su higiene bucal sin necesidad de productos modernos.
China y Japón
En sus grandes libros el “Nei Ching” y “El espejo dorado” hay recetas para limpiar los dientes con polvos de caparazón de tortuga. También se utilizaban cuernos de ciervo pulverizado, conchas de cigarra, etc.
En el pasado, los japoneses también utilizaban cepillos de dientes y polvos dentales para mantener su higiene bucal.
En sus inicios, las personas utilizaban tallos de ramitas de sauce deshilachadas para limpiar sus dientes. En el extremo de estas ramitas, aplicaban una pasta dental hecha con tierra mezclada con sal y aromatizada con almizcle.
En contraste con las ideas estéticas occidentales, las mujeres japonesas tenían una costumbre peculiar para el cuidado dental. En lugar de buscar la blancura de los dientes como se hacía en Europa, practicaban el “Ohaguro”, que consistía en ennegrecerlos.
En un principio, el hábito de lavarse los dientes era exclusivo de las clases altas y aquellos que estaban a punto de contraer matrimonio. Sin embargo, con el paso del tiempo, esta práctica se hizo más común entre la población en general. Curiosamente, al finalizar este período histórico, se llegó a prohibir su realización.
Antigua Grecia
El reconocido médico griego Hipócrates fue uno de los pioneros en sugerir el uso de un polvo dentífrico seco para la limpieza dental.
Siglos XVIII, XIX y XX
A medida que avanzaba la medicina, también mejoraban las prácticas de higiene bucodental a lo largo del tiempo. Uno de los pioneros en este campo fue el doctor francés Pierre Fauchar, considerado como el padre de la odontología moderna. Sin embargo, sorprendentemente, él no recomendaba cepillarse los dientes. En su lugar, sugería utilizar un palillo o una esponja humedecida con brandy o agua para limpiarlos. Estas técnicas eran bastante diferentes a las que utilizamos hoy en día para mantener nuestra salud dental.
En el año 1700, un hombre llamado Willian Addis de Inglaterra se convirtió en el pionero en vender cepillos de dientes en grandes cantidades.
Antes de la invención de la pasta dental moderna, las personas solían utilizar una combinación de polvos que contenía ingredientes abrasivos como talco, mezclados con aceites esenciales.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el hábito de cepillarse los dientes a diario se volvió cada vez más común. Fue en 1938 cuando surgió el cepillo dental de nylon, y posteriormente en la década de los sesenta se introdujo el cepillo eléctrico. Estos avances revolucionaron la forma en que las personas cuidaban su higiene bucal.
El Dr. Javier Ortiz de Urbina Hidalgo es un experto en Odontología e Implantología con una amplia trayectoria y conocimientos especializados en diversos aspectos de estas disciplinas. Con su vasta experiencia y formación, se ha convertido en un referente destacado en el campo de la Odontología y la Implantología.
Cómo se realizaba la higiene bucal en el pasado
El Dr. Javier Ortiz de Urbina Hidalgo es un experto en Odontología e Implantología con una amplia trayectoria y conocimientos en diversos campos de esta especialidad. Con muchos años de experiencia, el Dr. Ortiz se ha destacado por su dedicación y compromiso con la salud bucal de sus pacientes en Chile.
La limpieza dental antes de la pasta dentífrica
Antes de la invención del cepillo de dientes y la pasta dental, las personas utilizaban diferentes métodos para mantener sus dientes limpios. En algunas culturas, se creía que el amoníaco presente en la orina tenía propiedades desinfectantes y podía ayudar a limpiar los dientes. Esta práctica fue común hasta el siglo XVIII.
Otro método utilizado era el enjuague bucal con sangre de tortuga. Se pensaba que esta sustancia también tenía efectos desinfectantes y podía ayudar a mantener una boca limpia. Además, se hacían mezclas caseras utilizando frutos rojos, menta, vinagre o vino para lavarse los dientes.
Estas prácticas pueden parecer extrañas hoy en día, pero demuestran cómo las personas buscaban formas de cuidar su higiene oral antes de contar con herramientas modernas como el cepillo de dientes y la pasta dental. Afortunadamente, gracias a los avances científicos y tecnológicos, ahora tenemos métodos más eficientes y seguros para mantener nuestros dientes sanos y limpios.
El uso previo a la pasta de dientes
En el Antiguo Egipto, se considera que aparecieron las primeras pastas de dientes alrededor del siglo IV a.C. Los egipcios utilizaban una mezcla llamada clister para limpiar sus dientes. Esta pasta estaba compuesta por ingredientes como pimienta, sal pulverizada, hojas de menta y flores diversas. La combinación de estos elementos creaba una pasta que ayudaba a mantener la higiene bucal.
P.S.: Es interesante destacar cómo los antiguos egipcios ya tenían conocimientos sobre la importancia de cuidar su salud dental. Aunque los ingredientes utilizados en su pasta dental difieren mucho de los productos modernos, demuestran la creatividad y el ingenio con el que buscaban mantener sus dientes limpios y sanos.
Tratamiento dental en tiempos antiguos
La pasta de dientes más antigua conocida fue desarrollada por los egipcios entre 3000 y 5000 a.C. Utilizaban una mezcla de mirra, piedra pómez, cenizas de pezuñas de buey y cáscaras de huevo. En la antigua Grecia y Roma, se utilizaba una pasta hecha con huesos triturados y conchas de ostras.
¿Cuál era el método de higiene bucal antiguo?
Antiguamente, existían diferentes métodos para lavarse los dientes antes de la invención de la pasta dental moderna. Algunas personas afirmaban que se utilizaba orina humana como enjuague bucal, ya que creían que no solo limpiaba los dientes, sino también los blanqueaba. Sin embargo, este método puede resultar poco higiénico y poco efectivo.
En otros lugares, se empleaba el carbón obtenido al quemar tortillas de maíz como una alternativa para mantener una buena higiene bucal. El carbón era utilizado frotándolo directamente sobre los dientes con un cepillo improvisado o incluso con los dedos. Se creía que esta práctica ayudaba a eliminar las manchas y a mantener unos dientes más blancos.
Hoy en día, gracias a la evolución de la odontología y la disponibilidad de productos especializados para el cuidado bucal, contamos con opciones mucho más seguras y eficaces para lavarnos los dientes. La pasta dental con flúor es ampliamente recomendada por dentistas debido a sus propiedades antibacterianas y su capacidad para fortalecer el esmalte dental. Además del cepillado regular después de cada comida, también es importante complementarlo con el uso del hilo dental y visitas periódicas al dentista para asegurar una salud oral óptima.
El método de higiene dental en los aztecas
Los mexicas tenían diferentes métodos para mantener sus dientes limpios y saludables. Uno de ellos era el uso de cenizas de tortillas, las cuales utilizaban como un tipo de pasta dental natural. Estas cenizas se frotaban sobre los dientes con ayuda de una pequeña vara o ramita, logrando así eliminar la placa y mantener una buena higiene bucal.
Por otro lado, es interesante destacar que durante esa época los españoles tenían prácticas muy distintas en cuanto a la limpieza dental. Sorprendentemente, algunos españoles utilizaban orina como método para lavarse los dientes. Esta costumbre puede resultar chocante hoy en día, pero en aquel entonces se creía que la orina tenía propiedades desinfectantes y podía ayudar a combatir enfermedades dentales.
Cuando los españoles llegaron a Tenochtitlan (actual Ciudad de México), mostraron una gran desconfianza hacia las prácticas de higiene dental de los mexicas. Consideraban que su forma tradicional no era suficiente para garantizar una correcta limpieza bucal y veían esta falta de higiene como algo peligroso para su salud.
Esta diferencia cultural generó tensiones entre ambos grupos y dificultó el intercambio cultural en muchos aspectos, incluyendo la forma en que cuidaban sus dientes. Sin embargo, con el tiempo se fueron adoptando nuevas técnicas e instrumentos provenientes del Viejo Continente que permitieron mejorar la salud oral tanto para los mexicanos como para los españoles.